Audio
Clasificación
Informantes
Recopiladores
Bibliografía
IGRH: 0000
Transcripción
En un pueblo de Madrid, una viuda vivía
en una casita humilde, pero llena de alegría.
Manolo que era mayor, que veinte años contaba
y su hermana Rosalía de los dieciséis pasaba.
Pero como eran pobres, en una casa servía
y el hijo de los señores de amores la pretendía.
Con palabras de cariño , le entregó su corazón,
y la joven, muy inocente, en sus mentiras creyó.
A los tres meses después, quedándose embarazada
y a la madre incruel tristemente se declara:
—Hija de mi corazón, —respondió la pobre madre—
ahora mismo marcho yo a enbuscar a ese miserable—.
Su madre vuelve a su casa y amargamente llorando
porque el rico sinvergüenza su delito le ha negado.
Manolo que estaba allí: —No me llores, mare mía,
que con su risa o su llanto pagará su fechoría—.
Las palabras del doctor llenan de rabia a Manuel
y en una calle del pueblo, se dio de cara con él,
y le ha dicho: —Mira, joven, yo vengo por el honor,
que con tus miles engaños a mi hermana deshonró,
el señorito contesta y el señorito responde:
—Si usted no me habla claro, yo no lo comprendo, joven.
Su hermana ha estado en mi casa, sí, señor, que es muy cierto
pero la habemos mirao con vergüenza y respeto
y si otro la ha deshonrado, yo de eso culpa no tengo
¿para qué vienes ahora a contarme tos esos cuentos?—.
Las palabras del doctor llenan de rabia a Manuel
y fiero como un león, de pronto se arrojó a él,
un cuchillo con firmeza (y) en el corazón le clava,
a ver lo que dice él: —No harás más desgraciadas—.
De su gravemente herida el señorito curó
y quiere tapar la mancha de la joven que perdió.
Pide permiso a sus padres, son unos señores buenos,
lo reciben con agrado, le dan el conocimiento.
El señorito se casa con la joven Rosalía
y a Manuel ya lo libertan de la pensión que tenía.
Y aquella casa volvió a ser feliz como antes
y aquí termina la historia de este chico interesante.