Audio
Clasificación
Informantes
Recopiladores
Bibliografía
IGRH: 0225
Otras versiones de "Monja por fuerza"
Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.
ATERO BURGOS, V. (1988-1989). La niña que no quiere ser monja en la tradición romancística andaluza. Anales de la Universidad de Cádiz, 5-6, 213-225.
CARDOZO-FREEMAN, I. (1975). Games Mexican Girls Play. Journal of American Folklore, 88, 12-24.
COSTA FONTES, M. da (1992). Vida de Freira en la tradición luso-brasileira. En B. Garza Cuarón e Y. Jiménez de Báez, Estudios de folklore y literatura dedicados a Mercedes Díaz Roig (pp. 641-665). México D.F.: El Colegio de México.
DÍAZ ROIG, M. (1986). Estudios y notas sobre el Romancero. México D.F.: El Colegio de México.
KATZ, I. J. (1992). Musical Settings of the Lament Vida de Freira in Sixteenth and Seventeenth Century Spanish and Portuguese Sources as well as its Tunes in the Modern Portuguese Oral Tradition. En B. Garza Cuarón e Y. Jiménez de Báez, Estudios de folklore y literatura dedicados a Mercedes Díaz Roig (pp. 667-705). México D.F.: El Colegio de México.
LÓPEZ ESTRADA, F. (1989). Romances femeninos en el cancionero antequerano: la monja pesarosa y las quejas de ¿Melisenda? En Homenaje a Alonso Zamora Vicente. II. Dialectología. Estudios sobre el Romancero (pp. 391-397). Madrid: Castalia.
RODRÍGUEZ BALTANÁS, E. J. (1998). Cómo se gitaniza un romance: Lorca y La monja contra su gusto. En Estudios de literatura española de los siglos XIX y XX: homenaje a Juan María Díez Taboada (pp. 435-443). Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
¶
Transcripción
Una tarde de palique, hablando con un mozuelo,
mi padre me metió a monja en un triste de menesterio.
Mi padre me dijo a mí que me fuera despidiendo,
que me fuera despidiendo de las amigas que tengo,
que ya no las veo más por la desgracia que tengo.
Me montaron en un coche, me pasean por el pueblo
y al revolver de una esquina (y) había un convento abierto.
Empezaron a salir monjitas del manto negro
con las velas encendías como si me hubiera muerto.
Me tendieron en una silla, me recortan el cabello.
—Mándaselo usted a mi padre, que le sirva de recuerdo—.
Empezaron a quitarme gargantillas de mi cuello,
pulseras de mi muñeca y anillitos de mis dedos.
Estando en el coro diciendo oración,
muchacho curioso al coro llegó.
Yo le dije: —¡Dios mío, quién fuera mi amor!—.
Los cordones me pesan, perdóname, Dios.
¡Si yo estuviera casada, sentada en mi rica mesa,
no como una pobre monja, cargadita de promesas!
¡Si yo estuviera casada, casada con mi marido,
no como una pobre monja, cargada de crucifijos!