El sufrimiento de la Virgen María por la calle de la Amargura

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Clasificación

Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 2091c

Informantes

Notas

La informante asegura que se trata de un poema de Semana Santa que ella misma le compuso a la Virgen.

Este registro ha sido recopilado en el marco del proyecto de I+D (Excelencia) del MINECO “Documentación, tratamiento archivístico digital y estudio lexicológico, histórico-literario y musicológico del patrimonio oral de la Andalucía oriental” (referencia: FFI2017-82344-P).

Transcripción

El sufrimiento de la Virgen María por la calle de la Amargura

 

Pobre madre desolada,

en aras de su ternura,

va recorriendo angustiada

por la calle de la Amargura.

 

—Hijas de Jerusalén

—dice con mucha pena—,

¿habéis visto a mi hijo,

blanco como la azucena,

 

rubio como el sol fulgente?

Tiñe su rostro el sufrir,

es de alabastro su frente

y sus manos de jazmín.

 

Es su voz dulce y sonora,

su andar gracioso y sereno,

más hermoso es que la aurora;

llamarle el Nazareno.

 

Tened de mí compasión,

hijas de Jerusalén,

decirme si habéis visto a mi hijo,

el que adora mi corazón.

 

—Sí le hemos visto, señora,

al son de roncas bocinas

sale del oratorio ahora,

hacia el Calvario camina.

 

Su sangre brota a raudales,

el sudor su frente baña.

Como hambrientos chacales,

la multitud le acompaña.

 

Entre mil burlas crueles,

le conducen a empujones:

“¡Azotadle con cordeles,

fieros malvados sayones!”

 

Va con una cruz a cuestas,

su cuerpo hiere y quebranta.

Lleva el rostro amoratado

y una soga a su garganta.

 

Y a pesar de tantos

tormentos y agravios,

ni un suspiro ni un lamento

sale de sus puros labios—.

 

¡Qué maternal corazón!

No desfallece de fijo

al escuchar la Pasión

de su muy amado hijo.

 

Ya está así de dolor

esta madre amante,

más fuerza le da el amor

para seguir adelante.

 

Quiere hablarle; no puede.

Quiere abrazarle; no la deja,

y de su vista le aleja.

 

—¡Hijo! —¡Madre, qué agonía!—.

¡Qué sufrimiento tan fuerte,

grande y duro sufrió la Virgen María

por la calle de la Amargura!