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Clasificación
Informantes
Recopiladores
Notas
La informante recuerda haber visto romanceros en Garcíez. En especial, una mujer gruesa que se ponía en la entrada del pueblo a cantar.
Bibliografía
IGRH: 0000
Otras versiones de "El golfillo del tranvía"
Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.
Transcripción
Esto era un chaval muy alegre que se ve todos los días [Com. 1]
en la calle Barcelona enganchado en los tranvías.
No tenía padre ni madre, según la gente decía,
y de nombre le pusieron el golfillo del tranvía.
Todos los días se iba enganchado en los tranvías
a la barriada de Santo, donde una fábrica había.
En la fábrica, un jardín, en el jardín una verja,
y por dentro una muchacha más linda que las estrellas.
Y apenas vio al golfillo con su boquita de risa,
le dio en un papel envuelto las sobras de la comida,
porque esta niña preciosa la guardaba todos los días
lo sobrante de la comida al golfillo del tranvía.
—¡Dios te lo pague, ángel bueno! —el golfillo le decía,
y besándole las manos, estas palabras decía:
—¡Qué buen corazón que tienes! No quiera Dios que algún día
yo te viera en un apuro, que hasta mi vida daría—.
No se pasó mucho tiempo, ni tampoco muchos días
cuando un incendio voraz a la fábrica envolvía.
La niña estaba en peligro de morir entre las llamas
y sus padres, afligidos, a la Virgen suplicaban.
Cuando todos se esperaban que la niña estaba muerta,
vieron salir al golfillo, que con una manta a cuestas.
Y, delante de los padres, desliaron el bultillo
y vieron a su hija sana, salvada por el golfillo. [Com. 2]
¶
[Com. 1: Pero yo a’ mejor no me la sé terminar.]
[Com. 2: Y sigue tú después. Que se quería casar con ella y arreglaron los papeles pa casarse. Y entonces, la madre, pues ya dijo: —Lo siento, pero casaros no podéis porque los dos sois hermanos—. Y ahí termina.]