Audio
Clasificación
Fecha de registro:
Referencia catalográfica:
2200c
Informantes
Recopiladores
Notas
Este tipo de composiciones son recitadas por los quintos durante las fiestas de san Antón Abad celebradas en San Cebrián de Campos (Palencia). Los recitadores, ataviados con un traje tradicional, declaman montados en una mula.
Debido a problemas técnicos, el inicio de la recitación no ha quedado registrado en el archivo sonoro.
Bibliografía
Versión publicada en Weber-Antón (2017: 206-209).
Transcripción
[¡Oh, glorioso san Antón!,
hoy, diecisiete de enero,]
va a ser corta mi cuarteta
porque me estoy jodiendo los huevos.
Y si os parece un poco basta
esta introducción,
voy a deciros esta otra
que el alguacil me preparó.
¡Oh, glorioso san Antón!,
hoy, 17 de enero,
vengo a saludar al santo
al igual que lo harán mis compañeros.
Como en años anteriores,
os vengo a recordar
cuatro palabras bien dichas
al pueblo de San Cebrián.
Con todos mis compañeros
y con todos mis respetos,
voy a recitar estos versos
ante el pueblo pinchorrero.
Y si recordáis del año pasado
a un señor de esta villa
que vino a echar su cuarteta
en la burra de Polilla.
Y bien que lo pasamos
con el padre de Pepín,
pues en todo el rato que estuvo
no paramos de reír.
Hablaremos de otro tema:
de los matrimonios modernos,
que se casan tan felices
y chiguitos no queremos.
Yo no sé por qué será
o es que no las alcanza,
estas chicas modernas
de hijos no quieren nada.
O también pudiera ser,
y no tiene otra manera,
que lleven minifalda
o las bragas de madera.
Suele pasar una cosa
en estos años primeros,
luego les quieren tener
y ya no hay arreglo.
Por eso, amigos míos,
como esto siga así,
el pueblo quedará pequeño
y dejará de existir.
A las mozas las diré,
a todas en general,
que la vida está muy rara
con lo del plan familiar.
Con esto no tienen miedo
a quedar embarazadas,
con las pastillas dichosas
que venden en las farmacias.
Tenéis que tener cuidado,
no se os olvide tomarla,
pues en un pequeño descuido
tenéis la barriga hinchada.
Y estas quintas nuestras
que solo nos quieren ver trabajar,
si un rato nos sentamos,
ya nos están mirando mal.
Aunque en algún caso, ¡vaya!,
no se han portado tan mal,
pues si hay que ir a por leña,
ellas con nosotros van.
Si cambiamos a votaciones,
hace muy poco sucedió,
repartieron propaganda
y a algunas no las gustó.
Iba uno del pueblo
y el otro, forastero
y, al llamar en una casa,
madre e hija salieron.
Yo me pregunto, señores,
que nos importa a nosotros,
se lleven bien los que manden
y nosotros, como potros.
Por eso, amigos míos,
un consejo os daré
que aunque ellos se maten,
nosotros nos llevemos bien.
Y un tema muy interesante
es el gamberrismo que hay en San Cebrián.
Enseguida nos llamó el alcalde
y la culpa nos quiso echar.
Estoy hablando de los destrozos
en los bancos de la plaza,
eso solo lo hacen
personas a mala raza.
Solo les diría una cosa,
y con toda la razón,
que se metan en su casa
y repitan allí la función.
También quisiera decir
de este pueblo a un concejal
que los bares se cierran
cuando quiere el personal.
Pues ya sería una pasada
que se tuvieran que cerrar
cuando a él le dé la gana
así sin más ni más.
Que no se crea con tanta categoría
por ser un concejal
y, eso de tratarte de usted,
a un lado lo vamos a dejar.
Y ahora voy a hablar
de un edifico de las afueras,
ya sabéis que me refiero,
que es donde vive esa gente buena.
Unos frailes lo construyeron
para chicos allí educar,
como no dio resultado,
a unas manos fue a parar.
Y venga a pedir subvenciones
para el centro de San Cebrián
y la cuenta sigue aumentado
en su cuenta particular.
Y se nos marchó Luis Ángel,
ayudante de Benito,
ahora tenemos a Melchor,
que parece un bendito.
El que de la montaña vino
y cura se quiere ordenar,
si no se decide pronto,
ya se tiene que jubilar.
Y Benito que vino de bueno
a este cura parecer,
pues ha habido dos bandos
y uno nuevo llegó a hacer.
Y con tantos cursos de Biblia
que el cura las quiere meter,
las beatas de este pueblo
más listas que el obispo van a ser.
Los sermones del párroco
que en etapas los presenta,
si quieres enterarte de algo,
tienes que llevar libreta.
Y esto ya es el colmo
que para poder ser cristiano
tenga que ser en domingo,
o si no, no hay niño bautizado.
Un pinchorrero se quiso bautizar
en día no autorizado
y tuvieron que llevarle a Palencia
para tenerle cristianizado.
Y hablando un poco de nosotros,
que hemos hecho teatro,
representando Los Reyes,
una tradición muerta hemos recuperado.
Esperemos que no se pierda
esta bonita tradición,
pues yo bien sé
que a todos mucho gustó.
Y mirad que baile tan hermoso
el ayuntamiento nos ha dejado,
aunque el domingo pasado
a los quintos nos tocó limpiarlo.
Y nos dejaron la estufa
para el día de San Antón,
llega ayer el alcalde
y a las mujeres se la llevó.
Ya solo me queda
a todos los presentes invitar
esta noche al baile,
pues la orquesta hay que pagar.
Pueblo de San Cebrián,
mi cuarteta acabó,
si en algo les he ofendido
les pido perdón.
Adiós san Antón bendito,
adiós san Antón Abad,
que pasemos bien esta nueva década
en el pueblo de San Cebrián. [Com. 1]
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[Com. 1: ¡Viva san Antón Abad!]