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Clasificación
Fecha de registro:
Referencia catalográfica:
2210c
Informantes
Recopiladores
Notas
Este tipo de composiciones son recitadas por los quintos durante las fiestas de san Antón Abad celebradas en San Cebrián de Campos (Palencia). Los recitadores, ataviados con un traje tradicional, declaman montados en una mula.
Bibliografía
Versión publicada en Weber-Antón (2017: 215-216).
Transcripción
¡Oh, glorioso san Antón Abad!,
hoy, diecisiete de enero,
vengo a saludar al santo
junto con mis compañeros.
Yo me llamo Ángeles,
de apellido, Salomón,
después de este apellido
me acompaña el Amor.
Como en años anteriores
y según la tradición,
aquí venimos los quintos
a saludar al patrón.
Este san Antón Abad,
patrón de los animales,
cuida bien a estos borricos,
que son unos ejemplares.
Os lo digo a vosotros,
los chicos de San Cebrián,
haberos quedado en casa
como cualquier animal.
Voy a decir cuatro cosas
que serán de vuestro agrado,
que según esta la vida,
es muy triste comentarlo.
Os lo digo a los jóvenes,
a los mayores también,
que con esta enfermedad,
no lo pasaréis bien.
Y es que, amigos míos,
esto es ya una rutina,
hablamos de la enfermedad
del famoso sida.
Mirad lo que está pasando
en el mundo en general,
que un diez por ciento
tiene esta enfermedad.
Mucho los médicos hablan
de tener mucho cuidado;
cuando vais a los tugurios,
no os olvidéis de usarlo.
En la radio y la televisión
mucho anuncian este producto,
antes no se conocía
y no traía disgustos.
Eso se creen los padres,
que os vais a Carrión;
al poco tiempo, señores,
se encuentran en Monzón.
Así que, amigos míos,
un consejo he de decir:
no hagáis mucho el bobo,
que pronto vais a morir.
Hablaremos de otra cosa
que el día de Reyes pasó,
que un grupo de mujeres
nos dieron la diversión.
Las mujeres y los niños
hicieron un gran teatro,
nos lo pasamos muy bien
y nos costó muy barato.
También estaban los Reyes,
a los niños les gustaba,
les dieron muchos regalos
y ellos tan contentos estaban.
Pero algunos critican
a este grupo de mujeres,
ellas se lo pasan bien
y se estudian los papeles.
Los maridos tan contentos,
ellas también lo están,
y no las da tiempo
de poder criticar.
No digo más de este tema
porque nunca acabaría,
esas que hablan tanto
que se estén en la cocina.
A Marciano fuimos a pedir casa
y él muy contento nos la dio,
pero no faltó alguna meticona
y al día siguiente nos la quitó.
La quintada estamos haciendo
y la casa ya tenemos,
tú estuvistes ahí fastidiando
y aquí te lo estamos diciendo.
No faltan de esas cotillas
en el pueblo de San Cebrián,
en todo se tienen que meter
y fastidiar a los demás.
Hemos tenido un cambio
en el pueblo de San Cebrián,
es el nuevo sacerdote
que acaba de llegar.
Uno marchó a Madrid,
al cual llamábamos Benito,
y al que ahora ha llegado
le llamamos don Francisco.
Con esto me despido
de esta humilde cuarteta
y a todos vosotros
os espero en la fiesta. [Com.]
¶
[Com.: ¡Viva san Antón Abad!]