Audio
Clasificación
Informantes
Recopiladores
Bibliografía
Otras versiones de "Carta de un soldado a su madre"
Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.
Transcripción
—¿Cuándo podré yo escribirle a la pobre madre mía?
—decía un pobre soldado en su última agonía—,
que me encuentro en grave estado y no tengo quien me escriba—.
Una enfermera que oyó a aquel soldadito,
se acerca a la cama con una pluma y un papelito.
—¿Qué quieres que te escriba? Pronto, ahora mismo,
lo que tú a mí me digas, yo a ti te escribo—.
—Ponle: “Madre mía qué rato te espera
dentro de unos días cuando tú esta leas.
La muerte al momento me quiere llevar
me encuentro muy grave en el hospital.
En el último combate que tuvimos con los moros,
al lado mi capitán luchábamos como locos,
pero una bala traidora me hizo una tremenda herida
que me ha ocasionado la muerte, queda con Dios, madre mía.
Cuando tú esta carta leas tu hijo ya perdió la vía”—.
Cuando la madre recibe la carta de su hijito amado,
delante de un crucifijo la pobre estaba llorando:
—Parecía que el corazón a mí me lo estaba anunciando,
hijo de mi corazón, que anoche soñé
que te habías muerto y tengo carta tuya otra vez.
Quiera Dios que la guerra pronto se acabe
y que vuelvas, hijo mío, a ver a tu madre.
Es tanto que todo que sufre amargura,
yo voy a leerla para salir de dudas.
Madre mía, qué pena, la letra me espanta,
no es de mi hijo no es suya esta carta—.
Cuando la madre leyó aquellas tristes palabras
las últimas de su hijo, del hijo de sus entrañas,
cayó al suelo de rodillas sin saber lo que hacer,
coge la carta otra vez y con lágrimas la baña.
—¿Cuándo te volveré a ver? Adiós, hijito de mis entrañas.