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Notas
Este registro ha sido recopilado en el marco del proyecto de I+D (Excelencia) del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades “Documentación, tratamiento archivístico digital y estudio lexicológico, histórico-literario y musicológico del patrimonio oral de la Andalucía oriental” (referencia: FFI2017-82344-P), financiado por la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
Pendiente de transcripción musical.
Transcripción
La hija del penal
me llaman siempre a mí,
porque mi padre fue carcelero.
Jamás sentí el amor,
que nunca conocí,
como las penas de un prisionero.
Un cierto día,
yo fui a verlo
sobre la tapia de su jardín,
y él me decía
quererme mucho,
y yo también le dije que sí.
—¡Ay, Virgencita del Consuelo, quiéreme!,
que yo contigo me propongo;
con tu mirada me quitas las penas.
Dime si ese galán sigue pensando en mí
o se ha marchado a tierras extranjeras—.
La Virgen le contestó con cara de marfil:
—Mira, hija mía, tú no pienses más en eso,
que el hombre que tú quieres se lo han llevao de aquí,
lo han destinado a Sierra Morena.
—¡Ay, qué penita!
¡Ay, qué dolor
de ser solita como soy yo!
¡Ay, Virgencita,
extiende tu manto
y llévame en tu corazón!