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Notas
Este tipo de versiones es muy probable que surgieran de una actualización moderna (de principios del siglo XX) del añejo romance de El prisionero, muy de moda durante el reinado de los Reyes Católicos y glosado en su momento por Garcí Sánchez de Badajoz (José Manuel Fraile Gil, Tradición oral y zambomba, 2016, pág. 160). La rama representada por esta versión mantiene el motivo principal de la prisión y la asonancia en ó-e, así como el canto consolador del pájaro que el preso oye desde su celda. En estos casos se ha producido una clara resemantización, desplazando el antiguo significado amoroso y primaveral del romance hacia un contenido eminentemente carcelario. Probablemente sea ese nuevo significado el que justifique la presencia de este tipo de versiones en el repertorio flamenco, tan caro a estos temas, y también el que explique los aditamentos líricos que con frecuencia aparecen.
(Comentario de María Jesús Ruiz)
Bibliografía
Otras versiones de "La audiencia"
Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.
PEDROSA BARTOLOMÉ, J. M. (2002). Tradiciones orales y escritas del romance de El prisionero. De la canción de La audiencia a la poesía de Rafael Alberti, Justo Alejo y Antonio Burgos, Estudos de Literatura Oral, 7-8, 231-244.
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Transcripción
Con edad de quince años, me metí en fuego de amor.
Mujer que yo más quería, traicionó mi corazón.
Una tarde de verano, con otro la vi que hablaba,
con un puñal de dos filos la vida yo le quitaba.
Salí huyendo, corriendo, de nada me ha de servir
y al momento me detuvo una pareja civil.
Me cogieron de la mano, me toman declaración
y a los poquitos momentos me llevan a una prisión.
De catorce o quince años en esta prisión metida,
sin saber cuándo es de noche, sin saber cuándo es de día,
solo por un pajarito que habitaba en la torre,
que cuando es de día sale, cuando es de noche se esconde.
—Tú, pajarillo, que vuelas por lo alto de la audencia,
dime si has oído leer el papel de mi sentencia,
y si lo has oído leer, ven acá y dímelo
cuándo querrá Dios que salga de esta maldita prisión.