¡Oh, glorioso san Antón!

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Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 2323c

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Notas

Este tipo de composiciones son recitadas por los quintos durante las fiestas de san Antón Abad celebradas en San Cebrián de Campos (Palencia). Los recitadores, ataviados con un traje tradicional, declaman montados en una mula.

Nota de María Victoria Weber-Antón:

El 31 de diciembre de 2001 queda suspendido en España el servicio militar obligatorio. Se creará un ejército profesional. La mayoría de los reclutas del año 2001 no tendrá que cumplir el servicio militar, ya que el 31 de diciembre todos los soldados deberían estar ya licenciados.

Por ello, ninguno de los quintos de 2001 de San Cebrián de Campos se incorporará a filas. Sin embargo, sí se celebra la quintada, manteniéndose así, y hasta la actualidad, la fiesta de Quintos y la tradición de recitar las cuartetas en la festividad de San Antón.

Bibliografía

Algunas de estas recitaciones de quintos de San Cebrián de Campos aparecen recogidas en: Weber-Antón, María Victoria (2017). Un siglo de poesía pinchorrera. Cuartetas de quintos (1912-2012). Palencia: Institución Tello Téllez de Meneses.

Transcripción

¡Oh, glorioso san Antón!
hoy, 17 de enero,
la mayor de Luisa y Domi
saluda al pueblo entero.
 
Después de saludar al pueblo
y de saludar al patrón,
me quitaré el sombrero,
como es de tradición.
 
Mi vida en un par de versos
os la puedo relatar,
empezando por nuestra escuela,
el parvulario de San Cebrián.
 
Tras Monzón y la Tejera,
al Victorio Macho fui a parar,
pudiendo de esta forma
el bachillerato terminar.
 
Cuando finalice la carrera,
ya sé dónde acabaré,
en una gran cola
situada en el INEM.
 
Pero no pasa nada,
Domi tiene la solución,
un par de hectáreas de remolacha
para arreglar esta situación.
 
Ahora cambiaré de tema,
tocaré algo más general,
son los acontecimientos
de nuestra localidad.
 
Empezaré por el ayuntamiento,
como va siendo tradición,
que ha puesto farolas y aceras
por toda la población.
 
Tras 18 años de vida
a mi casa podré llegar
caminando por una acera,
como toda persona normal.
 
Pero parece que al señor Pedro
el presupuesto se le terminó
cuando tuvo que añadir una farola
para que vea la familia Pastor.
 
Con este gran alcalde
todo puede pasar,
que comencemos un parque
sin el otro terminar.
 
Hagamos un monumento
a tal singular regidor,
que comenzó muchas obras
pero ninguna terminó.
 
Y es que, amigo Pedro,
la miseria es muy mala,
no nos luce nada el pelo,
no nos sirve para nada.
 
Finalizaron las obras
del pozo de San Cebrián,
nos gastamos el dinero
sin ver el agua aflorar.
 
Y es que este pueblo, señores,
es del todo tradicional,
nos lavamos en palanganas
por no podernos duchar.
 
Ahora le toca a don Jesús,
que no se va a librar,
aunque por estos eventos
no le guste ni pisar.
 
Nos retrasa el horario de misa
para poderse extender más
y llevarnos de la iglesia
a casa a comer ya.
 
Tiene gran voz de tenor,
que es digna de admirar,
solemos ir a misa
a ver a Pavarotti cantar.
 
Finalizadas las obras
de nuestro altar mayor,
nos dieron una gran fiesta
para su inauguración.
 
Ha quedado muy bonito
y es de agradecer
a quienes han colaborado
en conservar este bien.
 
Tenemos gran patrimonio
en el pueblo de San Cebrián,
es el número de jóvenes
en edad de participar.
 
Retomamos la tarea
de la Asociación Fuente del Val,
intentamos, con ilusión,
el pueblo mejorar.
 
El ayuntamiento dio su apoyo
con un estupendo local,
que si saltamos en él un poco,
en el baile vamos a acabar.
 
La recogida de mobiliario
es algo fundamental,
parece que Caja España
va a ser quien nos lo dará.
 
Tuvo gran actividad
el grupo de teatro El Toril,
recogieron muchos aplausos
con su obra El Florido Pensil.
 
Hemos tenido este año,
por dos veces, radio local
una en las fiestas de la Virgen,
otra en las de Navidad.
 
Todo el pueblo ha puesto
en ella gran ilusión,
unos con su trabajo,
otros con la sintonización.
 
El boom de la construcción
aquí ha sido muy importante
y es que voy a tener vecinos
de ahora en adelante.
 
Dicen de este pueblo
que es del todo rural,
aunque por el precio del terreno,
más bien parece la capital.
 
Ha saltado la sorpresa
en el pueblo de San Cebrián,
por fin tenemos bombillas
en el cartel de “Feliz Navidad”.
 
Acontecimiento importante
hubo en el año 2000;
con la subida del gasoil
en burra tendremos que ir.
 
Honraremos a este santo,
¡oh, glorioso san Antón!
y agradeceremos a Aznar
el mantener esta tradición.
 
Y es que España va muy bien,
va muy bien pa los de siempre,
pa Repsol, para CAMPSA
y para nuestro presidente.
 
Bajaremos los impuestos,
los carburantes también,
y así fuimos todos contentos
otra vez a votar al PP.
 
Así que el 12 de marzo
pasó lo que estaba previsto,
dimos la mayoría
a un tío que parece muy listo.
 
Y, si alguno tienen dudas,
se lo debe preguntar
a todos los nuevos ricos
del Partido Popular.
 
Del fenómeno terrorista
hay muy poco que opinar,
que una panda de mangantes
nos quiere arrinconar.
 
Arzallus critica a unos,
Aznar a los demás
y mientras pasa el tiempo
a cualquiera nos puede tocar.
 
Se ha producido este año
fenómeno singular,
nos llenaron de concursos
para el pueblo aborregar.
 
Comenzó el Gran Hermano
en la Telecinco estatal
y ya solo se hablaba
de quién se iba a marchar.
 
Para no ser menos en esto,
también los de Antena 3
nos organizan el bus
y joderse, “España va bien”.
 
¡Qué país de pandereta!,
¡qué país original!,
nos preocupa menos el paro
que la basura audiovisual.
 
A los chicos de este pueblo
me voy a dirigir,
que no se han echado novia
ni en el mismo año 2000.
 
Mocitos de San Cebrián,
no seáis tan exigentes,
no sea que por chulitos
nos vayamos con los de enfrente.
 
Pues os voy a ir dejando
viene la Lore detrás,
que es ahora quien dirige
en este pueblo un bar.
 
Primero fue Bar Quirce,
luego Tasca Pinchorrera
y ahora, por si no lo saben,
es el bar de la Lorena.
 
Hablemos ya de fiesta,
con todos quiero contar,
verlos a todos alegres
y con ganas de bailar.
 
Además de ganas de fiesta,
también deben llevar
algo suelto en la cartera
para la orquesta poder pagar.
 
Si con estos pocos versos
a alguien he ofendido,
espero sepan perdonarme
y con esto me despido.
 
Allá va la despedida
para el pueblo de San Cebrián
adiós, san Antón bendito,
Adiós, san Antón Abad.
 
¡Viva san Antón Abad!