La enfermera y el militar

Audio

Clasificación

Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 2358r

Informantes

Recopiladores

Notas

La informante repite los versos 4, 7, 11, 15, 19, 23, 24 y 25.

Bibliografía

IGRH: 5056

Otras versiones de "La enfermera y el militar"

Alcalá Ortiz (2003: n.º 3853); Alonso Fernández et alii (2017: n.º 25); Atero Burgos (2003: n.º 186); Benítez Sánchez (1999: p. 296); Escribano Pueo, Fuentes Vázquez y Romero López (1995: n.º 32); Fraile Gil (2013: n.º 16); Hernández Fernández (2010: n.º 84, 85); Moreno Moreno (2016: n.º 158); Pimentel García (2020: n.º 596); Piñero Ramírez y Atero Burgos (1986: p. 146); Tejerizo Robles (2007: n.º 402).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Transcripción

Estando de enfermera     en un hospital,

curando un herido     de gran gravedad.

Pero cierto día,     cuando lo fui a curar,

me pidió un beso,     un beso na más.

Como lo pedía     con tanta ansiedad,

yo tuve que hacerlo     por la caridad.

—Madre, dame otro     y perdóname—.

Cuando se marchaba,     yo le supliqué

que a nadie dijera     que yo lo besé,

que tuviera suerte     y felicidad

y que se portara     como un militar.

A los cuatro meses     carta tuve de él

y que me decía:     “Ya soy coronel”,

pero aquella carta     pronto la rompí

porque me decía:     “Tú eres para mí”.

Al día siguiente     en mi habitación,

llaman a la puerta     sin percibir yo,

salió la superiora     y me dice así:

—Hay un caballero     y pregunta por ti—.

Al oír su nombre ,    yo me desmayé

y caí en los brazos     de mi coronel.

—Levántate, nena,     y siéntate aquí,

que a las doce en punto     yo vendré por ti.

Tendremos casa     y felicidad

y tos los servicios     de gran calidad—.

Me quité la capa,     me aflojé el cordón.

—No quiero ser monja,     perdóname, Dios,

no quiero ser monja     de la caridad

porque lo que quiero,     un guapo militar.

Resumen de "La enfermera y el militar"

Una enfermera de la caridad atiende a un soldado herido de gravedad. El hombre le pide un beso, y ella accede con la condición de que no se lo cuente a nadie. Pasado un tiempo, recibe una carta del militar en la que le comunica que ha ascendido de rango. Cierto día se presenta en el convento para casarse con ella.