Si preguntan dónde sirves,     contesta con simpatía:

—Soy del tercero ligero,     de la cuarta batería,

de la cuarta batería,     la del capitán Barón,

la que más se ha distinguido     en el tiro de cañón—.

Son tantos los episodios     que en la guerra hemos pasao,

solo contaremos uno     pa no hacerlo muy pesao.

Salimos desde Maqueda     con diricción a Toledo

(y) a proteger una avanzada     de la bandera del tercio.

Y a la una de la noche,     ni los dedos se veían,

nos metimos en terreno     de las fuerzas enemigas.

Al llegar a Pozo del Hoyo,     un centinela que había

le ha echado la voz del alto     parando la batería.

El capitán le contesta     que si eran tropas del tercio

y el centinela le dice:     —Por aquí no hay nada de eso—.

Cuando el capitán se vio     que nos tenían acopados,

le echó mano al centinela     y lo metió en el coche mando.

Se dirige hacia nosotros     y nos dice con agrado:

—Ni aunque perdamos las piezas,     yo lo que quiero es salvaros—.

Todas las piezas perdimos,     pero todos nos salvamos

y en la toma de Toledo     las piezas recuperamos.