Rosita encarnada

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Clasificación

Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 2512r

Informantes

Notas

Registro sonoro perteneciente al Archivo de la Tradición Oral de la Fundación Joaquín Díaz (sign.: ATO 00034 21).

Bibliografía

IGRH: 5019.9

Otras versiones de "Rosita encarnada"

Alcalá Ortiz (2003: n.º 3913); Alonso Fernández et alii (2017: n.º 23); Atero Burgos (2003: n.º 183); Barrios Manzano y Jiménez Rodrigo (2002-2003: n.º 113); Benítez Sánchez (1999: p. 295); Cid (1974: n.º 33); Díaz (2007: E.13); Escribano Pueo, Fuentes Vázquez y Romero López (1990: pp. 183-184); Heredia Menchero (2017: n.º 1007); Jaén Castaño (2018: n.º 527, 528); Majada Neila (1984: n.º 92); Manzano Alonso (2003: pp. 642-645); Mendoza Díaz-Maroto (1990: n.º 172); Moreno Moreno (2016: n.º 157); Pimentel García (2020: n.º 807); Tejerizo Robles (2007: n.º 408-409); Tomé Fernández (2009: p. 354).

Contaminaciones y engarces

El moribundo + Rosita encarnada (Pérez Rivera, 2015: n.º 296).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Transcripción

—Buenos días, Rosita Encarnada,     me decías que tú me esperabas,

y ahora vengo a casarme contigo     y ya veo que ya estás casada.

—Sí, casada, casadita estoy,     la ley me lo permitió hacer,

me casé en la flor de la vida     con un hombre que nunca le amé.

—¿No te acuerdas del pañuelo en grana    que de novio yo te regalé?

Dámele si no le tienes roto,     que en tu nombre yo le romperé.

—No me acuerdo del pañuelo en grana     ni de los regalos que me hiciste,

solo de un costurero de plata     que en el medio mi nombre pusiste.

—Dame un beso, Rosita Encarnada,     dame un beso de esos de amor,

ya que en tu pecho ha tocado otro hombre,     en tus labios quiero besar yo.

—Ese beso que tú a mí me pides     ahora nunca yo te lo he de dar,

ese beso se le he dado otro hombre     con el que casadita estoy ya.

—Ese beso que yo a ti te pido     ahora siempre tú me le has de dar,

y si no con puñal de dos filos     el corazón te traspasará.

—Si tú tienes puñal de dos filos     para poderme traspasar,

matarías a una criatura     que dentro de mi pecho está ya.

—No mato a esa pobre criatura     que infeliz en el mundo está ya.

pero cuanto que salga en el mundo,     el corazón te traspasará—.

A los tres días tuvo una niña     más pura y bella que la luz del sol,

y de nombre la pusieron Rosa,     Rosa como su madre mandó.

A los quince días fue a misa,     en la plaza con él se encontró.

—Buenos días, Rosita Encarnada,     ahora voy a lograr mi intención.

—No me mates, por Dios, no me mates,     no me mates, de mi corazón, 

que ese beso que tú a mí me pides     ahora y siempre te le he de dar yo.

—Ya no quiero besar en tus labios,     lo que quiero es lograr mi intención—. 

Y sacando un puñal de dos filos     fue en el pecho y se le clavó.

Resumen de "Rosita encarnada"

Rosita Encarnada es novia de un muchacho al que reclutan como soldado para la guerra de África. Cuando este vuelve, la encuentra casada con otro, aunque ella asegura que fue en contra de su voluntad. Él le pide un beso, que ella le niega, y la amenaza de muerte. Rosita le pide que espere hasta que dé a luz, pues, de lo contrario, matará a una criatura inocente. Una vez nacida la niña, el muchacho va en su busca y la apuñala. En algunas versiones se incluye una advertencia a las mozas solteras para que no se entreguen a quien no quieran.