¿Dónde vas, Alfonso XII?

Audio

Clasificación

Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 2581r

Informantes

Recopiladores

Rocío Polo

Responsable del grupo investigador: Jerónimo Anaya Flores

Raquel Serrano

Responsable del grupo investigador: Jerónimo Anaya Flores

Notas

En esta versión, se repiten los segundos hemistiquios de los versos pares salvo en el verso 2 y 12.

Bibliografía

IGRH: 0168

Versión publicada en Anaya Flores (2016: p. 68).

Otras versiones de "¿Dónde vas, Alfonso XII?"

Alcalá Ortiz (2003: n.º 3914); Alonso Fernández y Cruz Casado (2003: n.º 1); Álvarez Cárcamo (2019: 1.7); Atero Burgos (2003: n.º 10); Benítez Sánchez (1999: pp. 268-269); Benítez Sánchez (2000: pp. 234-235); Checa Beltrán (2005: n.º 4); Díaz (2007: D.13); Esteve Faubel (1998: pp. 1107-1108); Fraile Gil (2013: n.º 4); Gómez Garrido (2012: n.º 9); Jaén Castaño (2018: n.º 550, 551); Martínez Ruiz (1956: n.º 6); Mendoza Díaz-Maroto (1990: n.º 107); Moreno Moreno (2016: n.º 14); Pimentel García (2020: n.º 383); Piñero Ramírez (1996: n.º 10); Piñero Ramírez (2004: n.º 7); Piñero Ramírez (2013: n.º 19); Piñero Ramírez y Atero Burgos (1986: p. 95); Rico Beltrán (2009: n.º 42); Schubarth y Santamarina (1987: n.º 24b); Sevilla (1921: n.º 93); Trapero (1985: n.º 94-97); Trapero (2000a: n.º 65); Trapero (2003: n.º 40); Trapero, León Felipe y Monroy Caballero (2016: n.º 79); Valenciano López de Andújar (1994: n.º 59); Vázquez León (1993: n.º 14).

Contaminaciones y engarces

¿Dónde vas, Alfonso XII? + Aparición de la enamorada muerta (Piñero Ramírez, 2013: n.º 19); El quintado + ¿Dónde vas, Alfonso XII? (Schubarth y Santamarina, 1987: n.º  24c); Rico franco + ¿Dónde vas, Alfonso XII? (Trapero, León Felipe y Monroy Caballero, 2016: n.º 80).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Estudios

ATERO BURGOS, V. (1987). El tema de Alfonso XII en la sierra de Cádiz: proceso de actualización de un viejo romance tradicional. Folk-lore andaluz, 1, 55-85.

DÉBAX, M. (1978). Problèmes idéologiques dans le romancero traditionnel. En L'ldéologique dans le texte (Texte hispaniques): Actes du IIéme Colloque du Séminaire d`Etudes Littéraires de l`Université de Toulouse-Le Mirail (Toulouse, février 1978), (pp. 141-163). Université de Toulouse-Le Mirail.

GONZÁLEZ, A. (2001). El tesoro del Romancero: la variación. Dos ejemplos de la tradición americana. Anales de Literatura Hispanoamericana, 30, 53-67.

MORENO, A. y FONSECA DE SANTOS, I. (1980). Création et transmission de la poésie orale: La chanson d`Alfonso XII dans les pays de langue espagnole et portugaise. Arquivos do Centro Cultural Portugues (sobretiro), 15, 411-452.

SAMPEDRO ESCOLAR, J. L. (2007). La reina Mercedes, del romance legendario a la propaganda política. Madrid histórico, 7, 48-53.

VÁZQUEZ RECIO, N. (1997). La unidad motivo en el romancero tradicional de Cádiz [Tesis doctoral]. Universidad de Cádiz.

Transcripción

¿Dónde vas, Alfonso XII,     dónde vas tú por aquí?

Voy en busca de Mercedes,     que ayer tarde no la vi.

Si Mercedes ya se ha muerto,     el entierro yo lo vi;

cuatro duques la llevaban     por las calles de Madrid.

Al subir las escaleras,     una sombra negra vi;

cuanto más me retiraba,     más se acercaba ella a mí.

No te asustes, Alfonsito,     no te asustes tú de mí,

que de cuerpo soy Mercedes     y te vengo a decir:

Si te casas con mi hermana,     no la trates como a mí

ni le pongas las alhajas     que me pusistes a mí;

y si tienes una infanta     le pones Mercedes como a mí,

y si tienes un infante,     Alfonsito por ti.

Resumen de "¿Dónde vas, Alfonso XII?"

Alfonso XII pregunta por la reina Mercedes, ya que hace tiempo (una tarde, un año, etc.) que no la ve. El interlocutor le contesta que ya ha fallecido y que él mismo ha visto el entierro. A continuación, describe lo bella que iba, el atuendo que llevaba (zapatos de charol regalados por Alfonso, fino manto, etc.) y asegura que el ataúd era porteado por cuatro duques. Alfonso se dirige al cementerio o sube las escaleras y allí se encuentra con la sombra de Mercedes. Ella le implora que no se asuste y le aconseja sobre su futuro matrimonio y sobre la crianza de sus futuros hijos. En otras versiones, Alfonso le pide que lo abrace, lo bese o lo mire, pero la reina le asegura que es imposible porque sus brazos, labios y ojos se los ha dado a la tierra. En ocasiones, Alfonso se desmaya o se despide de su esposa. En señal de luto, las farolas del palacio o del casino ya no alumbran y las campanas ya no repican.