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Clasificación
Fecha de registro:
Referencia catalográfica:
2669c
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Recopiladores
Transcripción
Mañana en un frágil barco
me he de embarcar en la mar;
daré un adiós a mi patria,
el último adiós, quizás.
Por si Dios quisiera
que no vuelva más,
el corazón te dejo,
¡oh, madre celestial!
Y al indio pobre y salvaje
de vida y rostro feroz
iré a enseñarle gustosa
la hermosa ley de mi Dios.
Mi vida no es mía,
que a Dios se la di
y a donde él me mande,
allí quiero morir.
Mi muerte ha de ser, oh Madre,
al pie de un árbol morir,
de todos abandonado,
de todos menos de ti.
Bendita mil veces
―diré al expirar―
la hora en que me mandasteis
la fe a propagar.