El criado y la señorita

Audio

Clasificación

Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 2699r

Informantes

Recopiladores

Beatriz Melgar

Responsable del grupo investigador: Jerónimo Anaya Flores

Notas

Este registro ha sido editado en el marco del proyecto de I+D del Ministerio de Ciencia e Innovación “El corpus de la narrativa oral en la cuenca occidental del Mediterráneo: estudio comparativo y edición digital (CONOCOM)” (referencia: PID2021-122438NB-I00), financiado por la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).

Bibliografía

Publicado en Anaya Fernández y Anaya Flores (1999: pp. 58-60; transcripción musical, p. 183; procedencia y peculiaridades, p. 211).

Otras versiones de "El criado y la señorita"

Alcalá Ortiz (2003: pp. 1086-1088); Alguacil González (2012: pp. 70-72); Alonso Fernández et alii (2017: n.º 10); Atero Burgos (2003: n.º 157); Heredia Menchero (2017: n.º 1026); Mendoza Díaz-Maroto (1990: n.º 240); Moreno Moreno (2016: n.º 140); Pimentel García (2020: n.º 548).

Contaminaciones y engarces

El criado y la señorita + Agustinita y Redondo (Mendoza Díaz-Maroto, 1990: n.º 241).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Transcripción

Señorita Isabel,     a su esposo don Fidel:

Se me antoja que el gañán     mira mucho a la Isabel.

¡Ay, que se diría en el pueblo     que usted tiene entrevista

con un pobre jornalero,     casa de una señorita!.

Y a las once de la noche     la Isabel en la ventana,

platicando con su Pedro     que amargamente lloraba.

Toma, Pedro, este pañuelo,     que para ti lo bordé;

para ti, prenda adorada,     pa que te acuerdes de mí.

Y tú toma este retrato,     porque ayer me retraté;

ya que no estoy a tu lado,     para que me puedas ver—.

Ya está Pedro en la besana     y siempre pensando en ella;

y en su boca se ve llanto     y en sus ojos se ve pena.

Y sentió la voz del amo,     que era la del mayoral,

con una carta en la mano;     como un chico echó a llorar.

Como un chico echó a llorar,     como un loco echó a correr.

Y le dice el mayoral:     Toma dineros pa el tren.

Y a la entrada de aquel pueblo     se encontró al enterrador

con un pico y una pala,     camino del panteón.

Toma, Pedro, resistencia,     que esta mañana a las diez

le he dado la seportura     (y) a tu adorada Isabel.

Ya habrás tenido valor     (y) a coger pico y la pala,

sabiendo que la Isabel     era tu primita hermana.

Y este favor que te pido     me lo vas a conceder:

desenterrarme la tumba     de mi adorada Isabel.

Desenterrarla no puedo,     y eso sería una locura;

y en la cárcel yo me viera     si abriera la seportura.

Tú eres la niña más chica,     tú eres la niña más blanca.

Cuando por al lado de él     una paloma volaba.

No te asustes tú, mi Pedro,     no te asustes tú de mí,

porque mañana a las diez     tú también estás aquí.

Toma este papel en blanco,     dárselo a mi padre escrito,

que yo no entro a la gloria     mientras tú no estés conmigo.

Resumen de "El criado y la señorita"

Una señorita se enamora de un muchacho pobre, pero los padres se oponen a su relación, consiguiendo que destinen al muchacho fuera de la ciudad. Ella enferma de amor y su padre, compadecido, le escribe una carta al muchacho para que regrese. Sin embargo, cuando vuelve, ya es demasiado tarde y la muchacha está muerta. Acude al cementerio y la amada, transformada en paloma blanca, le entrega una carta para que la haga llegar a sus padres. En ella les recrimina su interés por el dinero. En algunas versiones, el muchacho muere.