En la estación de Alicante

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Fecha de registro:
Referencia catalográfica: 2706r

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Notas

Este registro ha sido editado en el marco del proyecto de I+D del Ministerio de Ciencia e Innovación “El corpus de la narrativa oral en la cuenca occidental del Mediterráneo: estudio comparativo y edición digital (CONOCOM)” (referencia: PID2021-122438NB-I00), financiado por la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).

Bibliografía

IGRH: 5012

Otras versiones de "En la estación de Alicante"

Alcalá Ortiz (2003: n.º 3904); Alcalá Ortiz (2006: pp. 58-60); Alguacil González (2012: pp. 60-61); Alonso Fernández et alii (2017: n.º 55); Atero Burgos (2003: n.º 273); Benítez Sánchez (2000: p. 255); Checa Beltrán (2005: n.º 44); Díaz (2007: F.26); Escribano Pueo, Fuentes Vázquez y Romero López (1990: pp. 91-93); Higueras Martínez y Aguilar González (2000: pp. 163-164); Manzano Alonso (2003: 507-509); Mendoza Díaz-Maroto (1990: n.º 248); Moreno Moreno (2016: n.º 190-193); Pimentel García (2020: n.º 615); Tejerizo Robles (2007: n.º 425); Trapero (2000a: n.º 193); Trapero, León Felipe y Monroy Caballero (2016: n.º 182).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Transcripción

Y en un pueblo de la Mancha,     provincia de Cidad Real,

en un tren va una señora     y un cumplido militar.

La señora era muy guapa     y con ella conversaba;

llevaba un niño en brazos,     que era una prenda salada.

El tren camina, camina,     y ellos su conversación,

hasta que llegan a un pueblo,     ya llegan a una estación.

Al llegar a la estación,     le dice en estas palabras:

—¿Me quiere tomar al niño,     bebo una poquita de agua?—.

Tarda que tarda que tarda,     la señora no volvía,

ya nada podía hacer     que el tren su caso corría.

Pasaron tres estaciones:     —Niño tu madre no viene—.

Pero en la mano derecha     llevaba el niño una llave.

Le quitó la llave al niño     y él fue y abrió la maleta

y envuelto en unos papeles     llevaba cien mil pesetas.

«Al llevar cien mil pesetas,     al  niño trata criarlo:

cuando no lleves bastante,     publícalo en el diario».

Al llegar a la estación,     donde todos lo esperaban,

y al verle con el niño     la madre le preguntaba.

La niña que se le acerca     le dice en estas palabras:

—Tú me has engañado a mí,     tú me tienes engañada—.

Trataron de casamiento     y muy pronto se casaron

y se llevaron al niño,     con biberón lo criaron.

Ya que se hizo un hombre,     lo meten en un taller

de mecánico de chófer,     que eran los deseos de él.

Ya tuvo veintidós años,     lo avisan a Barcelona

que se fuera para chófer     con una noble señora.

Él estaba en Barcelona     y mucho que él ganaba

y ella le quería mucho     por lo bien que se portaba.

Hasta que un día lo llama,     y a su despachó pasó

y ellas en estas palabras     de esta manera le habló:

—Si tú te casas conmigo,     como yo no tengo a nadie,

todito mi capital     será para ti y tus padres.

—Señora, no tengo madre,     y muy buena no será

que siendo yo pequeñito,     me entregó a un militar.

—Ven acá, hijo de mi alma,     hijo de mi corazón,

ven acá, dame un abrazo,     ven, que tu madre soy yo.

Yo madre mala no fui,     yo no he sido madre mala,

para eso di dinero,     para que a ti te criaran.

Para que a ti te criaran,     lo hice con gran cariño,

por eso yo di dinero,     para que fueras mi hijo.

Resumen de "En la estación de Alicante"

Una señora muy guapa que lleva a un niño en brazos comparte vagón con un militar que regresa a casa. Esta le pide que coja a la criatura en brazos mientras baja a beber agua. Pasado un tiempo, el militar sospecha que la madre no va a volver, así que decide revisar una maleta que hay al lado del niño. La abre y descubre que contiene diez mil pesetas y una carta en la que se ruega que críen al niño. Su novia y él deciden adoptarlo. Cuando crece, se marcha a servir como chófer a una casa importante. La señora le propone matrimonio, prometiéndole todo su capital. Él acepta y, cuando ella le pide las señas, descubre que es su hijo y le explica que lo abandonó para no manchar la honra de su familia.