Yo conocí a una muchacha     que de pequeña iba a bordar;

si quieren saber quién es,     es la novia de Galán.

Está bordando una bandera     con tres renglones de oro

y por bajo tres pajaritas     que esas son las que lo saben todo.

—Dame un besito, blanca paloma,     dame un besito de esos de amor,

porque esta tarde para las cinco,     tendré yo herido mi corazón—.

Él se despide de su ventana,     él se despide de su balcón,

porque esta tarde para las cinco     prepara sangre mi corazón.