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Notas
Este tipo de composiciones son recitadas por los quintos durante las fiestas de san Antón Abad celebradas en San Cebrián de Campos (Palencia). Los recitadores, ataviados con un traje tradicional, declaman montados en una mula.
Bibliografía
Versión publicada en Weber-Antón (2017: 322-325).
Transcripción
¡Oh!, mi querido san Antón,
aunque sea 14 de enero,
aquí se presenta la última quinta
ante vosotros, pinchorreros.
Por cambiarte la fecha
perdónanos, san Antón,
pero es que si no aquí la gente
no hace ni botellón.
Muchos no me conocéis,
pues soy de Villoldo,
pero el orgullo pinchorrero
lo llevo aquí muy hondo.
Nieta de la Maura,
también de Jesús Losada
que eran vecinos de pequeños
y luego compartieron casa.
Última quinta de mi año,
qué le vamos a hacer,
pero es que mi madre las uvas
en el hospital quiso comer.
Aunque no nací aquí,
sí nacieron mis aficiones
con mis primos y amigos
y ahora los quintos, los mejores.
Aunque vivo en el pueblo vecino,
paso mucho tiempo aquí,
pues cualquier evento que haya,
nada me cuesta venir.
Ya sea un teatro,
una fiesta de por aquí,
merienda o presentación
del libro de Beatriz.
Y este año para estudiar
a Oviedo me tuve que ir
porque Terapia Ocupacional
no lo tenemos por aquí.
Y como hija de la Elena,
a las del 78 hay que recordar
que fueron las primeras muchachas
en la quintada celebrar.
Para preparar la quintada
antes se iba a las bodegas,
ahora con el Tuenti
intercambiamos las ideas.
Aun no tengo novio,
que soy joven dice mi madre,
pero si encuentro un buen mozo,
no pienso despreciarle.
Que soy joven está claro,
mi vida da para poco,
hablemos de otras cosas
que pasaron en el foro.
En mayo municipales,
¿quién iba a ganar?,
está claro que Marta
los votos se iba a llevar.
Por el PP una forastera
se os quiso ofrecer,
como no sabéis quién es,
os la doy a conocer.
De nombre María Elena
le quisieron poner,
natural de Villoldo,
nieta de don José.
Y en las elecciones generales
Rajoy tuvo que ganar
y parece que a las tijeras
mucho le quiere dar.
Cuando era candidato
de la crisis nos iba a salvar,
ahora que es presidente
más largas nos da.
Lo bueno de Mariano,
no podremos echarle en cara
si no cumple las promesas,
porque no prometió nada.
El 15 de mayo
los indignados tomaron sol,
solo nos falta la luna,
decía la canción.
Primero los políticos
decían ser simpáticos,
pero luego mandaron polis
y los echaron con el látigo.
Este año en la casa real
no tuvieron Nochebuena,
que yo me caigo, que tú te vas,
nadie quiso hacer la cena.
Qué decir del rey
y como le salieron los yernos,
a uno le gusta la harina
y al otro el monedero.
Luego les dan castigos
con correas de peluche,
de directivo a trabajar
¡yo también quiero ser duque!
Y hablando de duques,
nos pasamos por la casa de Alba,
que este año hubo boda
¿no sería por la pasta?
Dejemos la política,
también la sociedad,
volvamos a los hechos
que han pasado en San Cebrián.
A los niños de este pueblo
les encantan las averías,
¿qué os pasó en verano,
que os rompieron las tuberías?
En el campo de fútbol
ya no se podía jugar,
si te descuidabas,
te hundías en el barrizal.
Parece que en este pueblo
me quieren retener,
una barrera de contenedores
en la carretera suelen poner.
Nos cambiaron las farolas,
las pusieron con sombreros,
están más elegantes,
pero ahora alumbran menos.
Los de la Straga por fin
un local consiguieron,
después de tanto deambular,
con una casita se hicieron.
Como Marta es de la peña,
parece que tuvieron enchufe
y ahí se instalaron
para llenarse el buche.
Y las fiestas de este pueblo
son algo que mencionar,
pues no me pierdo una,
¿este pueblo qué tendrá?
En las de septiembre
qué bien lo pudimos pasar
y cuando llegó la madrugada
alguno fue al hospital.
Y como no podía faltar,
del cura algo hay que decir
si es que, Raúl amigo,
todos te queremos por aquí.
Una semana al año
nos vamos de campamento,
si alguna vez Raúl falta,
menudo desconcierto.
A mis quintos y quintas
las gracias tengo que dar,
pues este año la quintada
conmigo quisieron celebrar.
Ya el sol baja,
el frío va viniendo,
nos vamos a merendar,
yo me voy despidiendo.
Esta noche hay verbena,
así que debo recordar
que traigáis llena la cartera
y dispuestos a bailar.
En San Cebrián nos gustan las fiestas
y las de quintos mucho más,
os esperamos en febrero
con ganas de disfrutar.
¡Adiós, san Antón bendito,
adiós, san Antón Abad,
aquí se despiden los quintos,
gracias por escuchar!
¡Viva San Antón Abad!