Audio
Clasificación
Informantes
Recopiladores
Notas
Esta oración se reza en la novena dedicada a la Virgen del Prado, patrona de San Cebrián. La oración es bien conocida por todos los pinchorreros. La novena se sigue haciendo en la actualidad durante los nueve días anteriores a la festividad de la patrona (Domingo de Pascua de Pentecostés). Algunas fuentes de los archivos parroquiales dan fe de la existencia de esta devoción ya en el siglo XVII.
Bibliografía
Ntra. Sra. del Prado, San Cebrián de Campos. Regtro. Lib. 17, num. 1004.
Transcripción
¡Oh, dulcísima Emperatriz
de los cielos y de la tierra,
María Santísima del Prado!
Aquel Dios omnipotente,
que ha puesto en vuestras manos
todos los tesoros del cielo
y la distribución de sus gracias en la tierra,
ha querido que por vos nos dirijamos a él.
Así pues, confiando en vuestra bondad,
me acojo a vos, vida, dulzura y esperanza nuestra,
esperando conseguir por los méritos
de Jesucristo, Señor nuestro,
y por vuestra poderosa intercesión
la salvación de mi alma.
Pobre soy y miserable.
Mil veces he renovado por el pecado
los tormentos de Jesús
y vuestros dolores.
Escuchad benigna mis súplicas
dirigidas a que alcancéis
paz y tranquilidad para la Iglesia santa,
tan tenazmente perseguida
por los enemigos de vuestro hijo.
Favoreced a su vicario en la tierra
y a todos los prelados de la Iglesia
para que la defienda con valor e intrepidez.
Que sea, madre mía,
objeto de vuestra predilección
este reino de España donde sois tan venerada,
haciendo que reine en sus dominios
una paz inalterable.
Por último, velad Señora
desde las mansiones del empíreo,
en que tenéis asentado vuestro trono,
por este pueblo que tan de veras os honra
y enaltece en esta vuestra santa imagen,
y haced que todos los que os amamos
y veneramos en la tierra alcancemos por vos,
después de una muerte preciosa a los ojos del Señor,
el galardón prometido
a los que le sirven en la eternidad,
Amén.