Menos faltarle a mi madre

Audio

Informantes

Recopiladores

Notas

La informante indica que la cantaba Pepe Pinto y que la aprendió en la radio.

Agradecemos la valiosa colaboración de José Luis Quero Juárez, cronista y antiguo maestro de Mancha Real, que nos facilitó el acceso a la informante.

Transcripción

No hay na,

mujer, yo te dije un día,

como una madre no hay na;

tú has ofendío a la mía

y no te puedo perdonar,

pues vete de la vera mía.

 

No vayas a figurarte

que esto va con intención,

tú sabes que por ti 

tengo clavao en tu corazón,

 

de que eres más purifino

que ningún hombre ha tenío,

y por la que Dios nos ha unió,

y me entregó por compañera.

 

Pero es bonita la copla

y sienta bien por soleares;

to yo te lo consiento,

menos faltarle a mi madre.

 

Y me he enterao casualmente

que le faltates ayer,

nadie me lo ha contao,

nadie, pero yo lo sé.

 

Yo tengo entre dos amores

mi corazón repartío,

si me encuentro uno llorando,

es que el otro lo ha ofendío.

 

Y mira, nunca me quejo

de tus caprichos constantes;

¿quieres un vestido? Catorce;

¿quieres un reloj? De brillantes.

 

Ni me importa que la gente

vaya de mí murmurando

que soy para ti un muñeco,

que si me has quitao el mando.

 

Que en tristes las tinieblas

tienes un par de agujeros

por donde se va a los baños,

el río de mis dineros.

 

¿Y a mí, qué?

Por tal que nunca de mi lao te separes,

todo te lo consiento,

menos faltarle a mi madre.

 

Porque es un rollo de lujo 

que nos ha enseñao su voz,

que ensaña no haya tenío contigo,

ni un sí ni un no.

 

Que anda como una pavesa,

que nos mira y que suspira,

se le llenan los ojos de pena

cuando nos mira.

 

Entre las tinieblas del cielo

me enseñó su juventud

cuando era cuarenta veces

mucho más guapa que tú.

 

Tienes que hacerte a la idea

que la has visto en los altares,

te hincastes de rodillas

antes de hablarle a mi madre.

 

Porque el amor que te tengo

se lo debes a su amor,

que yo me casé contigo

porque ella me lo mandó.

 

A ver si te aconciencia,

aprende esta copla mía,

sin saber quién la cantaba

ni de qué rincón salía.

 

Desde la cuna,

a mi madre de mi alma

la quise desde la cuna;

por Dios, no me la maltrates,

que madre no hay más que una

y a ti te encontré en la calle.