Milonga del abuelo

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Notas

Se repite el primer hemistiquio de los versos 2, 4, 16 y 23.

Se repite “abuelo, cállate” al final de los versos 6 y 19.

La informante indica que la aprendió de un hombre que fue a cantarlo en un programa televisivo de talentos. La grabó en vídeo y solía escucharla.

Agradecemos la valiosa colaboración de José Luis Quero Juárez, cronista y antiguo maestro de Mancha Real, que nos facilitó el acceso a la informante.

Bibliografía

Otras versiones de "El anciano desatendido"

Pimentel García (2020: n.º 1008).

Ver referencias completas en Fuentes citadas abreviadamente.

Transcripción

Calle arriba a paso lento     va caminando el abuelo

con su garrota en la mano     y la mirada hacia el suelo.

Perdió a la que más quería     y a la que siempre adoró,

y ahora se encuentra en la calle     sin cariño y sin amor.

—Abuelo, siéntate     en el rincón de la casa;

abuelo, siéntate,     que no sabes lo que pasa.

Trabajó mucho el abuelo     noche y día sin parar,

pa que a toda su familia     no le faltara de na;

repartió todos sus bienes,     su casa, su bienestar,

ahora se encuentra en la calle,     a onde lo quieran llevar.

Y cuando vienen los nietos     ...........................

y le preguntan:     —¿Dónde habéis llevao al abuelo?—.

Dice: —Cuando seáis mayores,     allí os llevaremos luego—.

En la casa caridad     (y) está muy triste el abuelo,

llora mucho por sus hijos     y se acuerda de sus nietos.

Y cuando vienen a verlo,     los niños dicen: —Abuelo,

vente a casa con nosotros,     que nosotros te queremos.

—Abuelo, cállate,     y siéntate en el rincón de la casa;

abuelo, cállate,     que no sabes lo que pasa.

En la casa caridad     se está muriendo el abuelo

sin el calor de sus hijos,     ¡qué triste es llegar a viejo!

Resumen de "El anciano desatendido"

Un anciano pierde a su mujer. Sus hijos acuerdan hospedarlo en sus respectivas casas. El primer mes se queda con el primogénito, cuya mujer se queja del buen apetito del anciano. El segundo mes es acogido por otro de sus hijos. La nuera lo recibe con sorna. El anciano pierde la paciencia y toma la determinación de ingresar en una residencia. Le pide a Dios que se lo lleve pronto para dejar de ser una carga.