por Óscar Abenójar
Los etnotextos documentados en Argelia han sido volcados al español teniendo en cuenta la expresión y el estilo, espontáneo y natural, de los originales. En ciertas ocasiones, para facilitar la comprensión, ha sido necesario adaptar algunos giros lingüísticos específicos del árabe o del bereber. En estos casos, se ha dejado constancia a pie de página de cómo hemos adaptado los originales al español normativo.
En todos los documentos se precisan las variedades lingüísticas en que fueron registrados. Para transcribir los términos en las lenguas de origen se ha recurrido a dos criterios diferentes, uno para los documentos en árabe y otro para los documentos en bereber. En el primer caso, se ha optado por la grafía latina, ya que la árabe no ha sido adaptada todavía a las variedades del norte de África y no cuenta, por tanto, con una sólida tradición literaria que la respalde.
En lo que se refiere a los documentos en bereber, teniendo en cuenta que casi todos fueron recogidos en las variedades de la zona montañosa de la Cabilia, se ha empleado la norma propuesta por el etnógrafo y lingüista argelino Mouloud Mammeri en su Tajeṛṛumt n tmaziɣt: tantala taqbaylit ([Gramática del bereber: dialecto cabileño], Argel: Bouchène, 1990). Somos conscientes de que algunos signos de ese alfabeto resultan indescifrables para todo aquel que no esté habituado al sistema fonológico de las lenguas bereberes. Pero adaptarlos la grafía a la pronunciación española habría dado lugar a grafías extravagantes, tanto en español como en bereber.